Desde que tengo uso de razón – si
es que alguna vez la usé – recuerdo aquellos días que precedían al día de
nuestra patrona la Virgen del Soto…. traje nuevo… más propina…. romería…..y un
refresco al que habitualmente no estábamos acostumbrados…..
Hoy han pasado muchos años…… y
aunque todavía no peino canas - pero es porque no quiero - ni uso la razón - a
veces - también porque no quiero, sigo
sintiendo emoción ante el olor a ahumadas, gritonas y divinas campanas, a
asados recién asados, olor a seco golpear de palos de paloteo recuperado, a
quizás nuevo manto o nuevo rosario, a retumbar de aplausos cuando la patrona
alcanza su trono, a dulzaina y tamboril ….. tan nuestro....., a jotas, procesión y
fiesta. Olor a amigos y reencuentros a reencuentros y emociones, a emociones y
fervor, a fervor y a romería….. olor a latir de un pueblo emocionado por su
historia.
Nuestra Virgen del Soto, visitada
y venerada por revenganos y visitantes.
Intimo refugio de quienes en
silencio hemos acudido tantas veces a suplicar su protección cuando solo hemos
visto oscuridad en nuestro camino.
Hoy, gracias a este usado y
humilde teclado que me permite desnudar mi corazón y a la emoción a flor de
piel que siento cada año en esta fecha - y que así siga siendo – puedo sentirme
orgullosa de ser Revengana.
¡Viva la Virgen del Soto, viva el pueblo de Revenga, vivan los revenganos!
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